Las mejores técnicas de estudio para optimizar tu aprendizaje

Técnicas de estudio efectivas

Una de las técnicas de estudio que más hemos puesto en práctica durante nuestro aprendizaje es la memorización. Si bien es cierto que, a corto plazo, nos puede dar buenos resultados, esta técnica no nos ayuda a retener la información a largo plazo.

Cuando somos pequeños, desarrollamos los métodos de estudio que nos acompañarán durante nuestra educación, pero no siempre son los adecuados. En la escuela nos enseñan que lo más importante es sacar buenas notas, y para ello suele ser suficiente con memorizar páginas enteras y volcar la información en un examen.

En este artículo te contamos cómo mejorar tu forma de estudiar y te damos las herramientas que necesitas para sacar el máximo beneficio a tu formación. Además, anímate a poner en práctica las técnicas de estudio que más se adapten a tus necesidades a través de los cursos y másters online de nuestras escuelas.

¿Qué son las técnicas de estudio?

Las técnicas de estudio son estrategias que se utilizan para optimizar el aprendizaje y mejorar la relación que se tiene con la educación. De esta forma, se consigue disfrutar de las diferentes fases de la formación y desarrollar ganas de seguir aprendiendo día a día. Asimismo, sirven para facilitar la absorción de conocimiento, creando un sistema de estudio personalizado para cada persona, teniendo en cuenta sus características, fortalezas y debilidades.

¿Cuáles son los estilos de aprendizaje?

Cada persona tiene una forma diferente de aprender. Según el modelo Dunn & Dunn creado por Rita y Kenneth Dunn, podemos destacar 3 estilos de aprendizaje:

  • Visual. Son aquellas personas que perciben mejor la información a través de la vista. Prefieren leer las explicaciones a escucharlas, esquematizarla en mapas conceptuales llenos de figuras, imágenes y colores.
  • Auditivo. Recuerdan más aquello que se les ha explicado verbalmente, tienen facilidades para atender en clase y les funciona muy bien la repetición de conceptos en voz alta.
  • Kinestésico. Les apasiona poner en práctica los conocimientos que deben adquirir, aprender a través de ejemplos, ejercicios y trabajos. Necesitan interactuar físicamente e involucrarse con el contenido.

La mayoría de personas, se mueven por los 3 estilos, destacando más en unos o en todos por igual.

Ventajas de aprender y aplicar métodos de estudio

Son muchos los beneficios que conlleva cambiar tu forma de estudiar y aprender mediante las técnicas que mejor te funcionan, aquí te contamos algunas ventajas:

  • Mejora la autoestima. Al encontrar un método adecuado y adaptado a la persona, la autoestima y la autopercepción incrementan.
  • Relación más sana con el estudio. Cuando se consiguen buenos resultados sin tener que pasar malos ratos, el estudio se percibe de otra manera.
  • Optimización de tiempo. Se necesitará menos tiempo para conseguir buenos resultados.
  • Reducción del estrés, la ansiedad y la frustración. Estos mecanismos surgen ante situaciones adversas que nos superan, de hecho complican la situación y se retroalimentan. Aplicando las técnicas de estudio adecuadas, se conseguirá mantener alejadas estas reacciones desagradables.
  • Mejores resultados académicos. El conjunto de todas las ventajas anteriores, da como resultado un mejor rendimiento académico, y como ya sabes, ver resultados tangibles es de lo más gratificante.

5 técnicas de estudio que debes conocer

Hemos recopilado 5  técnicas de estudio que quizá no conocías y que puedes aplicar en tu formación, ya sea para mejorar tu lectura y memorización, aprender a sintetizar información y ser más organizado a la hora de planificar tus tareas. Veamos cuáles son:

  • El método Pomodoro

Esta primera técnica trata sobre cómo podemos organizar el tiempo. Con ella conseguirás reducir las distracciones y optimizar el tiempo dedicado al estudio. ¿Cómo la aplicamos? Pues dividiendo el tiempo de estudio y de descanso en tramos de 25-5-10-15 minutos:

  1. Estudia 25 minutos y descansa 5 minutos.
  2. 25 minutos de estudio y 10 minutos de descanso.
  3. Última fase, estudia 25 minutos y descansa 15 minutos.
  4. ¡Vuelve a empezar!
  • Método de Cornell

Este método se utiliza a la hora de tomar apuntes en clases. Permite aprovechar el tiempo en el aula, mejorar la concentración y la escucha activa. También es una buena técnica para sintetizar la información.

Así pues, consiste en dividir una hoja en 3 partes:

  1. Se realizan dos columnas, dejando un espacio en blanco al final de la hoja.
  2. En una columna se ponen los conceptos y las palabras clave.
  3. La otra columna contendrá las preguntas más relevantes sobre el tema.
  4. En el espacio en blanco, se hace un breve resumen teniendo en cuenta la información apuntada en las dos columnas.
  • Tarjetas de estudio

Técnica muy útil para memorizar conceptos y tomarse el aprendizaje como un juego, también permite el estudio en grupo. Por un lado de la tarjeta, se escribe la pregunta y por el otro, la respuesta.

  • Mnemotécnicas

Se pueden emplear diversos sistemas sencillos y personalizados para recordar datos, listas, nombres, palabras…  A continuación, te explicamos dos técnicas muy útiles para recordar información compleja:

  1. Crea palabras y frases que recuerdes fácilmente a partir de las iniciales o primeras sílabas de los conceptos a memorizar.
  2. Adjudica a cada dedo de la mano un significado, al mirar tu mano recordarás los conceptos.
  • Ejercicios y autoevaluación

Invéntate ejercicios y haz simulacros de examen, pueden ser ejercicios prácticos o teóricos. Resuélvelos sin mirar los apuntes y después corrígelos, observando en qué temas fallas más y cuáles te han resultado más fáciles.

Otras formas de estudio efectivas son los resúmenes con colores, mapas conceptuales, esquemas y el estudio en grupo.

Otras competencias que debes desarrollar para alcanzar el éxito en tu formación

  • Motivación. Proponte objetivos y anota cómo te sentirás cuando los alcances. Divide los objetivos las veces que sea necesario para no abrumarte y poder ir cumpliéndolos poco a poco.
  • Fuerza de voluntad. Es el impulso que nos empuja a sentarnos y ponernos a estudiar, pensando siempre en las recompensas a largo plazo.
  • Disciplina. No siempre tendrás la motivación ni la fuerza de voluntad que necesitas para ponerte a estudiar, en los días más complicados deberás perseverar y no tirar la toalla. Esos días serán los que mayor gratificación obtengas al finalizar tus tareas.
  • Compromiso. Este punto va ligado al anterior, comprométete contigo mismo y con tus objetivos. Eres el único responsable para alcanzar tus metas y conseguir los resultados que deseas.
  • Competencias digitales. Los dispositivos digitales se han convertido en una gran herramienta que nos facilita el estudio. Aprende cuáles son las competencias digitales que te facilitarán el estudio.
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